Foto N° 16 – Auda Carabantes
«Por lo tanto, después del riñihuazo, volvimos a la casa y, nuestra casa tenía medio metro de agua. Y él dijo ‘nosotros nos vamos a quedar aquí’, el preparó todo lo que es arriba el segundo piso, y solamente mi madre bajaba a cocinar.”
“Mi padre quedo sin trabajo, en la barraca no había más trabajo se tuvo que ir a Puerto Montt a trabajar, incluso nos contaba bueno no se si mi madre lo recordaba después, que era casi al fin del mundo decía él. Era un lugar, pero tan helado que él se tuvo que comprar una manta de castilla, que hasta hace pocos años todavía teníamos restos de esa manta de castilla, porque era tanto el frio que había en Puerto Montt y le tocó trabajar de sereno, de noche, y nos trajo de regalo un perrito. Después ya cuando regreso, yo no sé si sería mucho tiempo o sería un año, no lo sé, pero ahí en el camino paso a comprar frazadas, y le trajo unos sacos de lana de oveja a mi madre, con lo que nos hizo unos lindos colchones. Como te decía, no quiso vivir en rukos, volvimos a nuestra casa, que hasta el día de hoy está nuestra casa, tiene más de 70 años. Han reconstruido, han hecho cabañas, pero mi casa y la casa número 6 es la original, como se iban a hacer en la población Arica. La mía que también mi padre la hizo, siendo muy joven, mi padre tenía 23 años cuando hizo esa casa.”